blah! superó el control de alcoholemia
El jueves próximo pasado, en horas de la madrugada, parte del equipo operativo de Blah! ediciones se disponía a volver a sus casas, tras una jornada agitada en las oficinas, cuando por Avenida Pellegrini a la altura de Richieri fueron demorados por oficiales de tránsito que cumplian con los operativos de control de alcoholemia. Lisandro Machain (socio casi no participativo, pero si con voto y trabajo), se dispuso entonces a soplar a través de un simpático pituto (que debió antes extraer de una bolsita herméticamente cerrada). El pituto fue conectado a un modernísimo dispositivo digital de mesura de alcohol ingerido que indicó, tras larguiiiiiiisimos segundos de soplido constante, que Machain no había ingerido nada de alcohol. El dato exacto fue: 0.0.0. Así fue que el agente devolvió entonces los papeles y licencias antes pedidas al conductor.
Una vez mas quedó plasmada la sobriedad de Blah! ediciones a la hora de encarar cualquier trabajo. Sobriedad que les permitirá en lo sucesivo pisar algunas cabezas sin perder el equilibrio.
Dr. Cardo Santo